Creemos que para aprender hay que experimentar, que recordamos lo que hemos hecho o vivido mucho mejor que lo que nos han contado, y, sin duda, si somos capaces de asumir errores con humor y buscar el lado divertido de las cosas, aprenderemos más y mejor.
Hoy hemos tenido un gran debate cultural, hablamos del Lazarillo de Tormes, ¿de Cervantes?, noooooo, no lo tenemos muy claro, a si que busquemos a su autor.
ANÓNIMO, bien, hemos aprendido algo nuevo, pero ¿quién es anónimo?
Ana, muy dispuesta y trabajadora, ha querido investigar sobre la obra y vida del autor de tan conocido libro, además muy vinculado a nuestra ciudad.
Y, como Ana no se rinde, pues nos entrega todo lo que ha encontrado….
Ahora toca descubrir más; tarea detectivesca, sin duda, que encontrar una foto de este señor, tampoco es fácil (no debía haber cámaras allá por la caída del Imperio Romano).
Como somos curiosos y trabajadores, hemos descubierto que este señor Anónimo, era muy prolífico en cuánto a obras, y, que además a juzgar por las notas de Ana, se apropió de obras que no le pertenecían, ¿o a caso no sabes quien escribió Caperucita Roja?, pues haz como nosotros, busca, esa y las demás obras de otro autor que se han colado en la búsqueda.
Resumiendo: que después de trabajar, cuestionar, buscar y aprender, y sabemos de verdad quien o quienes son esos autores anónimos, bueno, no sabemos quienes son, pero sí que quiere decir que una obra es anónima.
Moraleja: No creas todo lo que encuentras en internet!