Hoy la protagonista de nuestra entrada es Ainhoa, nos va a contar como fue la experiencia de ganar un concurso y conocer al mismísimo rey de España. ¿Queréis saber como fue para ella?
Todo empezó cuando iba al colegio Reina Sofía, en mi último año de cole, nos lo dijo la profesora que teníamos de costura.
Nos dijo que había un concurso para el rey y nos preguntó que quién quería participar en ese concurso y está claro que yo dije que sí.
Lo siguiente era pensar en qué dibujo podía presentar, y como estábamos en costura la profesora dijo de hacer algo relacionado y elegimos diferentes uniformes de los que suele usar el rey para que yo los pudiera dibujar, que es lo que me gusta.
Hicimos los dibujos y la profesora se encargó de enviarlos para el concurso.
Pasó el tiempo…. Un día llamaron para decirme que era semifinalista o algo así y que faltaba todavía la parte de nacional ¡¡más nervios!!
Y luego ya me llamaron y me dijeron que era la ganadora de toda España.
En ese momento, me sentí super ilusionada. Yo no pensaba que fuera a ganar. Porque siempre que participaba en concursos de dibujo, nunca ganaba y dije: pues será como los demás.
Y cuando dijeron que había ganado dije: ¡¡¡¡TOOOOOMA!!!!
Eso sí, la primera en enterarse fue mi madre porque la llamaron a ella. Casi tenía más ilusión ella que yo.
Luego se lo conté a mis amigos y también a los compañeros de AFIM, todos me felicitaron y me hicieron un montón de preguntas.
Al principio yo no sabía nada de como iba a ser, hasta que nos llamaron para decirnos que nos iban a pasar el protocolo y todo lo que teníamos que hacer.
Osea, la vestimenta y como nos teníamos que poner. Porque para ir a ver al rey, no se puede ir vestida de cualquier manera, por ejemplo, decían que no podíamos ir con transparencias.
También nos dijeron si había que hacer alguna reverencia o no (como en las películas), pero nos dijeron que no, que era saludar normal con la mano cuando él se acercara a nosotros.
Cuando se iba acercando el día de la recepción esta muuuuy nerviosa, Porque encima que soy tímida y me cuesta hablar con las personas que no conozco; imagínate él, con lo importante que es…
Llegó el gran día, fui con mi madre. Llegamos al hotel ¡cómo molaba!! Hasta mandé un audio a mis compañeros de AFIM para contarles todo lo que estaba viendo… A las 5 vino un autobús al hotel para llevarnos a todos al palacio.
¿Qué como era el palacio?, lo primero que dije fue si me dejan aquí sola me pierdo. Porque era enorme.
También me fijé en la alfombra que había en la sala donde pusieron nuestros dibujos era grandísima y yo pensé: para limpiar eso tiene que ser horrible.
Después nos llevaron por un pasillo enorme a otra sala para hacernos una foto.
En las lámparas no me fije pero en la pared tenían como si fuera un póster (luego supe que se llama tapiz) que estaba muy chulo.
Nos dijeron que ya iba a aparecer el rey y que no teníamos que darle la espalda y que teníamos que estar en frente de él.
Nos fue saludando uno por uno y nos dijeron que teníamos cinco minutos para hablar con él.
Cuando me tocó a mi, el rey nos saludó a mi madre y a mi. Me preguntó que qué tal estaba, yo le dije que bien. Nos dio la mano y yo pensé: ¡Madre mía que mano más grande! De cuerpo me sacaba como dos cabezas.
Me gustó mucho el traje que llevaba. Era de esos con corbata. Muy elegante. Como cuando vas a una boda.
Yo le expliqué un poco los dibujos y después nos dijeron que nos quedáramos allí y que nos iba a hacer unas preguntas.
Habló una niña y un profesor y después nos dijo que le podíamos preguntar lo que quisiéramos.
Que aprovecháramos ahora que podíamos.
Por la noche tuvimos una cena de gala. ¡menos mal que a mí me pusieron el menú infantil! Porque yo veía como le iban pasando a los adultos y eran todo «pijerías». Unas cosas muy raras.
Yo decía: Me llegáis a mí a dar esto…y me toca dejar la mitad.
Al terminar la cena nos dieron los premios, un diploma, una figurita que era como una estrella y un Google como Siri pero de Google que pone música, sube el volumen y todo eso.
Me lo pasé pipa. Fue una experiencia para recordar.
El Blog de AFIM Salamanca: "NO SOMOS AVESTRUCES" 