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TALLER DE ESCRITURA CREATIVA

Durante unos días, hemos trabajado en este taller, aprendiendo como crear una historia, sus personajes… El resultado no está nada mal, nos ha quedado una buena historia ¿quieres saber cuál? Sigue leyendo…

Y si prefieres escucharla… no  te pierdas el video que hemos preparado para ti 😀

«UNA MAÑANA DIFERENTE»

 

Erase una vez una vez una chica que se llamaba Carolina. Era una chica de 25 años a la que le gustaban los idiomas, pasear por los jardines, leer un buen libro en cualquier lugar acompañado de un buen vino. Le encantaban las matemáticas y hacer deporte en la playa. Por las noches le gustaba irse con sus amigas a bailar un rato y pasarlo bien. Carolina era simpática, amable, alegre y aventurera.

Se llamaba Carolina porque se lo puso su madre acordándose de su abuela que era rubia con el pelo largo y liso y con los ojos azules igual que ella. A Carolina le gustaba vestir con mallas negras, niki rojo y zapatillas de colores modernas. Cuando salía a bailar se ponía un vestido de encaje largo y sus zapatos de tacón. Iba en su coche descapotable rojo a todos los lados.

 

Vivía en una casa en la Playa en U.S.A. La casa era muy grande, tenía 4 dormitorios, 1 cocina, 1 salón y 1 comedor, 2 cuartos de baño, un jardín y un balcón enorme. Vivía en la casa acompañada de su perro y su gato.

Cuando Carolina salía de casa se encontraba con la arena de la playa y el océano.

Una mañana, Carolina se aburría en su casa y decidió salir a correr por la playa. Mientras lo hacía, se sintió mal y se sentó en la playa a descansar mirando el océano cuando de repente, vio un barco de remo que se estaba hundiendo. Dentro vio a un chico que hacía señas pidiendo auxilio. Carolina se levantó, se adentró en el océano y se acercó hasta el barquito para salvar al chico.  Agarró al chico que estaba muy cansado y lo arrastró hasta la orilla. El chico tumbado en la arena de la playa estaba inconsciente, por lo que, Carolina le hizo el boca a boca para salvar su vida, ya que había tragado mucha agua.

De repente, el chico se despertó y empezó a toser para expulsar el agua de su cuerpo. Comenzó a reanimarse y se despertó presentándose a Carolina con el nombre de Roberto.

Carolina llevó a Roberto a su casa de la playa a tomar un café caliente, charlar y descansar.

Después de pasar todo el día juntos, decidieron verse más a menudo y vivir aventuras por el mundo ya que Roberto era tan aventurero como ella.

HOY OPINAN… LOS PARTICIPANTES EN EL TALLER DE ESCRITURA CREATIVA