Hoy escribe Natalia, es su día, como el de tantas y tantas personas que llevan la alegría y la solidaridad por bandera. Gracias Natalia, nos encanta tenerte aquí.

Hace casi dos meses que llegue como voluntaria a Fundación AFIM. Nunca me había adentrado en este tipo de experiencias, como es el voluntariado; pero ya hacía tiempo que tenía ganas y curiosidad por conocerlo, entonces me decidí a probar, y así fue como comenzó esta aventura. Al principio llegué un poco nerviosa, porque no sabía lo que me esperaba; pero, gracias a todos los componentes de esta fundación tan maravillosa, mi nerviosismo se convirtió en muchas ganas por comenzar y por conocer todo y a todos.

Cuando conocí a los chicos, me transmitieron una fuerza y una alegría inexplicable, y así cada día llegaba con más ganas e ilusión por comenzar una nueva actividad con ellos. En esta fundación cada día se aprende algo nuevo, cada día es diferente; y es que no solo son los chicos los que aprenden de los integrantes de la fundación, sino que nosotros, también aprendemos de ellos, más de lo pensamos.

Por ello, hoy más que nunca, por ser nuestro día, el Día Internacional de Voluntarios, quería decir que ser voluntario, implica muchas cosas, como compromiso y entregar lo mejor de nosotros; pero a la vez, nos sentimos recompensados porque cada día se recibe mucho más de lo que se da, y por ello me siento feliz de formar parte de esta Fundación como voluntaria. 

  NATALIA RONCERO RODRÍGUEZ.