He tardado en escribir en blog pero era una tarea pendiente y tarde o temprano tenía que hacerlo.
Elegí voluntariamente mi sitio de prácticas y elegí Fundación AFIM, algo de lo que estaré orgullosa siempre, ya que durante estos tres meses de prácticas he aprendido muchísimo de los profesionales de la fundación, de los voluntarios, compañeros de prácticas… pero sobre todo he aprendido mucho de los chicos, yo les he enseñado y ayudado en todo lo que he podido y más, pero ellos me han ganado.
He tenido la suerte de trabajar con un equipo estupendo y por supuesto con un grupo de chicos encantadores desde el más pequeño hasta el más grande, todos iguales y muy diferentes a su vez, todos ellos han hecho que mis prácticas hayan sido la parte más bonita de estos cuatro años de carrera, han dejado que toda la teoría que he tenido que estudiar y trabajar mucho, la haya podido llevar a la práctica, me han enseñado muchas cosas que no pueden enseñarse con unos apuntes o con un libro, cosas como: conocerse a uno mismo y saber los límites que cada uno tiene, a ser persona, a estar feliz siempre, no importa que sea lunes, es más, estamos deseando que comience la semana, y sobre todo me han enseñado a ver la vida de una manera diferente “lo difícil se consigue y lo imposible se intenta”
Para una persona que tiene ganas de aprender, trabajar, enseñar… nada es difícil y más cuando tienes a tu disposición a las personas que allí trabajan, dispuestos a corregirte y sobre todo a enseñarte, algo de lo que les voy a estar agradecida siempre.
Hace falta caer muchas veces, pero sobre todo hace falta levantarse y seguir avanzando, rendirse está prohibido, ellos nunca lo hacen y si hay que hacer las cosas cien veces, pues se hacen.
Siempre dicen que hay días buenos y otros no tan buenos, pues yo puedo decir que todos mis días de estos tres meses han sido geniales, todos y cada uno de ellos han sido los encargados de que hayan sido así, gracias a la alegría que desprenden cada mañana, no importa que un día estés cansado, con sueño o un poco triste, es entrar por la puerta y ver cómo se alegran de verte, que te reciban a voces, con abrazos, gestos de cariño, que faltes un día y al día siguiente te digan que te han echado mucho de menos, que termine el periodo de prácticas y acabemos llorando tanto ellos como yo y te pidan por favor que no te vayas, todo esto y mucho más es algo que no se puede explicar con palabras, por eso es normal que acabe el viernes y esté deseando que sea lunes para volver a la fundación y verlos a todos.
Por esto tenía que dejar aquí mi granito de arena, para agradecer a los profesionales de la fundación Mila, Javi y Maria Eugenia por su enorme paciencia, por enseñarme tanto y sobre todo por acogerme en esta pequeña familia. Gracias!!
A todos los voluntarios y alumnos en prácticas que he tenido el placer de trabajar día a día con ellos y estoy segura que sin vosotros no hubiera sido lo mismo: Anita, Javi, Tamara, Lucía, Carmen, Antonio, Carol, Nuria, Fani, Jordi, Cris… a los que recientemente se han incorporado Nancy, Marta, Alejandro que de momento hemos trabajado poco juntos, pero espero poder compartir mucho con vosotros y por supuesto a Oli que me acompaña desde que empezamos la carrera.
Y como no, a todos los chicos, que ellos son el motivo principal por el que estamos ahí.
Gracias por hacer de mis prácticas una experiencia maravillosa e inolvidable.
Y que conste que esto no es una despedida 😉
Mónica Becedas
Mónica nos ha encantado tenerte por aquí, y esperamos tenerte muuucho más. Gracias, guapa!! 😀