Esta es la filosofía que subyace en nuestro día a día. Porque creemos firmemente en que todos tenemos algo que aportar, desde lo más práctico a lo más emocional.
Por eso, cada día es diferente al anterior, y ninguna hora se parece a la que le sigue. Aquí no nos aburrimos, materiales y tareas han de planificarse y adaptarse de diferentes formas, pues muchas son las formas de hacer y muchos los caminos para llegar al objetivo.
Escribir, dibujar, hablar… toda forma de expresión es válida, todos tenemos algo que decir. Y así vamos desgranando objetivos, subiendo peldaños… porque la verdadera igualdad no es dar a todos lo mismo, sino a cada uno lo que necesita, y en este sentido tenemos la inmensa suerte de estar rodeados de un grupo de gente (monitores, voluntarios, alumnos en prácticas), capaces de adaptarse a cada situación, capaces de inventar , de crear y sobre todo de dar tiempo. Chicos, os queremos, porque nos regaláis lo mejor de vosotros… que el tiempo no es oro, el tiempo es vida!!.
Je,je,je, que majetes son.
Los mejores 😀